En el primer paso lo principal es el sacrificio del cerdo; se coloca al animal sujeto con cuerdas en una especie de banco de madera y el matarife con un cuchillo, procede a cortar la yugular del cerdo.
Mientras, se colocan debajo barreños grandes para recoger la sangre del animal, la cual debe ser removida continuamente para evitar que se cuaje; a continuación, con ésta sangre se preparan las morcillas.
Mientras, se colocan debajo barreños grandes para recoger la sangre del animal, la cual debe ser removida continuamente para evitar que se cuaje; a continuación, con ésta sangre se preparan las morcillas.